Hugo Simoni es mendocino e ingeniero químico retirado. Luego de desarrollarse durante cinco décadas en la industria local, hoy presenta su tesis final, dedicada a su provincia natal. Sus compañeros de clase tienen la edad de sus nietos mayores.
“Entre los objetivos de la tesina, Hugo Simoni expuso su deseo de demostrarle a sus nietos que no hay límites. Lo que no se dio cuenta es que nos enseñó eso a toda la comunidad universitaria y es un honor que él sea parte de ella”, dijo la profesora Elena Torre, sobre quien hoy, sobre el mediodía, defenderá su trabajo final de la licenciatura en Turismo, en el tercer piso del edificio de 12 de Octubre y San Juan, y se convertirá en el graduado de mayor edad de la UNS.
“Estudiar esta carrera para mí fue un acierto, un verdadero gol”, dice Hugo, a horas de presentar su tesina. Con 82 años, reconoce sentir un stress importante por rendir. “Estress y emoción”, afirma. Sabe que no será un día más; sus hijos y algunos de sus nietos lo acompañarán en la jornada que esperó mucho tiempo. Será su segundo título universitario, pero este tiene un valor diferente.
“Recién haciendo la tesis me di cuenta que tenía encerrado en mi corazón el orgullo de ser mendocino. Ahora siento que lo pude expresar”, analiza sobre su trabajo final sobre el Valle de Uco y su proyección turística.
Nacido en tierra cuyana, se fue de Mendoza a los 17 años para estudiar en San Juan, donde se recibió de ingeniero químico, profesión a la que se dedicó durante cinco décadas, en Bahía Blanca. Aquí nacieron sus cuatro hijos, todos universitarios (dos de ellos graduados de la UNS). Tiene ocho nietos, de los cuales una egreso de Médica y otro estudia Ingeniería, también en la UNS, así que abuelo y nietos fueron universitarios al mismo tiempo.
Entre sus actividades profesionales, participó de la apertura de la primera planta del Polo Petroquímico local; fue Gerente de Petroquímica Bahía Blanca, Dow Chemical y Profertil y titular de la Asociación Industrial Química de Bahía Blanca. Ya jubilado, en 2016, a los 73 años, se anotó en la Licenciatura en Turismo en la UNS. “Había viajado y conocido muchos lugares por trabajo, pero quería saber más del mundo”, dijo, entre las razones por las que volvió a ser universitario.
A diferencia de cuando estudió en la Universidad Nacional de Cuyo (sede San Juan), en la década del ’60, ahora ya no es joven ni tiene la misma concentración que entonces, según contó. “No es lo mismo: cuando estudié ingeniería no había computadoras, ahora nada se hace sin ellas, y hasta tuvimos un año de clases virtuales. La salud y la memoria no son la de antes”, explicó.
“La experiencia en la UNS fue maravillosa, la relación con mis compañeros, que tienen la edad de mis nietos, y son de otra generación, fue hermosa, me integraron y me ayudaron mucho. Y con los docentes, una maravilla también”, resumió.
El COVID le jugó una mala pasada y tuvo una recuperación lenta, por lo que se retrasó en la presentación de su tesis. Y cambió de temática, para llegar a la idea final basada en su terruño. En el medio, la inundación trágica en la ciudad, que postergó planes propios e institucionales.
Hugo Simoni es el egresado más longevo de la UNS. En 2006, Ernesto Tolcachier recibió el diploma de abogado a los 74 años y era hasta ahora el de mayor edad.