Durante los últimos días, una pequeña escultura callejera instalada en una esquina de Palermo se volvió viral. Representa a un niño en penitencia, arrinconado contra la pared, sin rostro visible. Muchos transeúntes pensaron que se trataba de un chico real. Otros sintieron miedo, curiosidad, compasión. Las redes y los medios se hicieron eco de la imagen, preguntándose: ¿quién es este niño? ¿qué significa? ¿está en penitencia? ¿está triste? ¿está perdido?
La obra pertenece al artista Sebastián Andreatta, más conocido como BiH y desde el principio fue pensada para interpelar. Para representar la vulnerabilidad, la marginalidad, la niñez abandonada. Hoy, ese niño sin rostro se convirtió en la cara visible de una causa urgente.
En una acción conjunta , di Paola Latina junto a Missing Children Argentina, logran que la obra sume un nuevo significado. “Así de solo se debe sentir cada uno de los +100 chicos que siguen perdidos en Argentina.” Escaneá el QR y conocé sus rostros.
Con esta simple intervención, la obra se transforma en un llamado directo a la acción: mostrar los rostros de quienes hoy siguen perdidos en nuestro país y necesitan ser vistos para ser encontrados.“Desde la ONG sabemos que lo más efectivo para encontrar a un niño perdido es mostrar su cara. Cuanto más visible sea, más posibilidades hay de que alguien lo reconozca. Por eso esta acción nos pareció tan valiosa”, explicaron desde Missing Children.
El cartel, acompaña a la escultura en el espacio público. No interrumpe: infiltra. Como el propio mensaje de la obra. Basta con escanear el código QR para acceder al listado completo de chicos y chicas perdidos, y compartir sus rostros.“A veces, lo único que hace falta para cambiar una historia… es que alguien mire”, reflexiona el artista Andreatta.
Enlace para ver el listado completo de chicos perdidos: https://www.missingchildren.org.ar/listado.php?categoria=perdidos