Un estudio de Nature Aging con más de 86.000 personas entre 51 y 90 años encontró que quienes hablan varios idiomas presentan un envejecimiento biológico más lento.
Se identificó que los monolingues tienen aproximadamente el doble de riesgo de envejecimiento acelerado, mientras que hablar un idioma adicional reduce ese riesgo casi a la mitad.
Los investigadores sugieren que el aprendizaje de idiomas debería incorporarse en políticas de salud pública como estrategia accesible para promover un envejecimiento saludable.
Fuente 0291 y 100