Con la llegada del calor y la humedad, un fenómeno anual se repite: la aparición masiva de hormigas voladoras. Estos insectos, que en realidad son machos y hembras aladas que emergen para el «vuelo nupcial» y la formación de nuevas colonias, pueden convertirse rápidamente en una molestia dentro de los hogares.
Afortunadamente, existen soluciones naturales y caseras que permiten combatirlas eficazmente sin recurrir a químicos agresivos. Estos trucos son ideales para rociar directamente sobre las hormigas que ya han invadido el interior de tu casa.
- La mezcla de jabón, especialmente lavavajillas, es altamente efectiva porque se adhiere a los insectos, los deshidrata y anula su capacidad de respirar. Preparación: Mezcla dos partes de agua por una parte de jabón líquido (lavavajillas o jabón neutro). Si deseas un plus de efectividad, puedes añadir unas gotas de aceite esencial de menta. Aplicación: Coloca la mezcla en un pulverizador y rocía directamente sobre las hormigas aladas. También puedes aplicarlo cerca de marcos de puertas y ventanas para crear una barrera.
- Para nidos o grandes concentraciones en el exterior (como en el jardín o grietas de la vereda), el agua hirviendo es un método radical y muy rápido. Aplicación: Vierte agua hirviendo directamente en el agujero del nido. Ten mucha precaución al manipular el agua.
- Azúcar y Bicarbonato de Sodio: Esta es una opción natural y sencilla que ataca el sistema digestivo de las hormigas. Preparación: Mezcla partes iguales de azúcar (que actúa como atractivo) y bicarbonato de sodio. Aplicación: Coloca pequeñas porciones de la mezcla en tapas de botellas o trozos de cartón cerca de los puntos por donde entran las hormigas. Cuando ingieren el bicarbonato, este reacciona en su estómago y resulta fatal.
- Vinagre y Limón: Los cítricos y el vinagre son olores que las hormigas detestan. Vinagre: Mezcla partes iguales de vinagre blanco y agua en un rociador y limpia las superficies, alféizares y marcos de acceso. El olor se disipa rápidamente para los humanos, pero persiste para ellas. Limón: Limpia las superficies con jugo de limón. También puedes colocar cáscaras de limón en los puntos de entrada.
- Especias y Hierbas: La canela en polvo y la menta son grandes aliadas. Canela: Espolvorea un poco de canela en polvo en las grietas y rendijas. Su aroma fuerte es un potente repelente. Menta: Colocar hojas de menta cerca de las ventanas o rociar aceite de menta diluido en agua ayuda a ahuyentarlas.