La muerte del compositor Armando Manzanero, sin duda, dejó un gran luto no solo en México sino en el mundo de la música. Pero cada vez que fallece un artista, surgen diatribas en torno a algo muy importante: el dinero.
Hasta en las mejores familias surgen integrantes que esperan un pedazo de la torta. En este caso, su núcleo más cercano, integrado por su esposa Laura, sus siete hijos y 16 nietos, serán los beneficiados cuando puedan liberar el dinero.
El maestro de temas románticos con los que muchas generaciones se enamoraron, si algo tenía claro, era no repetir las experiencias de otras leyendas de su país, quienes se fueron y dejaron una gran disputa por la herencia, como fueron los sonados casos de Juan Gabriel, José José y Joan Sebastian, entre otros.
Según señaló el periodista Lucho Borrego para el programa Suelta la Sopa, el autor de más de 400 canciones, repartió una herencia de 10 millones entre su esposa y sus hijos.
Sin embargo, Borrego señaló que existen 40 millones de dólares solo por derechos del catálogo musical. Los cuales deben ser repartidos. Pero Manzanero tenía todo señalado en un testamento, por lo que duda que se vaya a perder el norte que trazó en ese sentido.
Su familia considera que Manzanero logró disfrutar con ellos su dinero en cada viaje, y cada vez que gastaban una fortuna en algún evento para la familia.
La gran diferencia
Muchas veces vemos cómo cantantes quedan en la bancarrota, debido a una mala administración a lo largo de sus carreras, incluyendo el robo de regalías y derechos; sin embargo, don Armando, poseía el derecho de autor de todas sus canciones, lo que seguirá generando dividendos.
Cada vez que alguien quiera interpretar o versionar sus temas, deberá pagar para hacerlo, así que fácilmente los 40 millones de dólares podrían abultarse con el pasar del tiempo.