El bahiense, profesor de ciencias económicas y veterano del Crucero General Belgrano, Nilo Navas fue entrevistado en «La Mesa Diaria» por FM96.3. Es que ayer lunes se celebró el Día de la Antártida Argentina, y nadie mejor que él para hacernos viajar imaginariamente a ese lugar único de nuestro bello país.
Hace algunos días la embarcación perteneciente a la Fundación “Malvinas Argentinas” de Bahía Blanca, que el año pasado navegó hasta la Antártida, recorrió los principales accidentes geográficos al oeste de Tierra del Fuego.
«En general es una zona muy peligrosa, con hielos varados que los vas viendo y esquivando. Es impactante ver los tempanos, algo que son visibles en las redes sociales que nos permiten ver estos paisajes«, contó Nilo.
En paralelo siguió relatando su experiencia: «los pinguinos se tiran de cabezas, no se espantan, te miran. Como viven en familia, estás entre ellos. Además ves los elefantes marinos también que no se espantan y no lo podés creer», aunando la descripción de la fauna del Sur.
Luego habló más sobre su experiencia personal y cómo es vivir en esta zona tan inhóspita: «Yo paso el día subiendo fotos porque no hay mucha promoción sobre esto y es para disfrutar. Hace muchísimo frío, tomábamos agua del hielo». Y agregó: » un día hablamos con los científicos que estaban muy emocionados. Se pueden divisar muchos veleros, sobre todo rusos.
Llegar a la base británica
» Fue algo muy fuerte. Nosotros estábamos con la bandera argentina y nadie nos dijo nada. Había una fauna importante. Pero nuestro objetivo era llegar a la escuela Raúl Alfonsin, la más austral del país aunque no pudimos por la cantidad de hielo. Nosotros llevábamos elementos de biblioteca.
La comunicación sigue vigente
«La semana pasada nos comunicamos con los residentes de allá y estaban haciendo la experiencia. La mayoría son del Conicet. Algunos hace 30 años que van. Realmente hacen un trabajo gigante y la mayoría no lo conoce»
Llamado a la reflexión
«Tuvimos en el verano hace poco y casi no hubo nieve, lo que es extraño. Es más pudo verse la tierra. Esto es producto del calentamiento global. Algo que sorprendió a los que viven allí. Además este año hubo temperaturas de 20 grados, algo impensado también», concluyó Navas.