El jugador Ángel Di María estaba en pleno juego cuando su entrenador Mauricio Pochettino le comunicó lo sucedido.
Al momento del robo, en la casa se encontraban su esposa y sus dos hijas. Según los medios, el asalto fue violento y se llevaron muchísimo dinero.
Di María tuvo que ser sustituido inmediatamente en el partido del PSG contra el Nantes para asistir a su familia.