La panelista contó cómo se dio cuenta de que estaba sufriendo una enfermedad mental vinculada a la obsesión por el ejercicio físico. Reveló que hacía más de 700 abdominales por día.
«La vigorexia también es una enfermedad. La tuve en 2012, me veía deforme. Hacía 770 abdominales por día, si hacia 699 aprovechaba cuando alguien se daba vuelta para hacer uno más. Si no al día siguiente me veía al espejo y me veía deforme, que no tenía los abdominales marcados», relató la modelo.
«Mandé a pedir las llaves del gimnasio donde entrenaba para poder ir los domingos, tenía una locura. Estaba enferma. Gabo me hizo darme cuenta, entrenaba tanto que me estaba comiendo mi propia masa muscular. Yo encima tengo problemas para engordar, durante el embarazo tuve que hacer dieta para engordar. Las flacas también sufren», agregó.
Vigorexia
Es un trastorno psicológico, también conocido como dismorfia muscular o complejo de Adonis. Su principal característica es una manía enfermiza por ganar masa muscular porque el enfermo tiene una imagen no realista de su cuerpo.
Los enfermos se ven a sí mismos como personas débiles y poco musculadas, lo que les impulsa a pasar muchas horas en el gimnasio y a estar obsesionados con su dieta. La vigorexia se da entre hombres y mujeres sobre todo entre los 18 y los 35 años.