En el año de la pandemia y la cuarentena, la pobreza llegó al 42% y afecta a 19,4 millones de personas.
Así lo informó el Indec en referencia al segundo semestre del 2020, frente al 35,5% del mismo período del 2019; en tanto, la indigencia llegó al 10,5%
La tasa de pobreza ascendió al 42% en el segundo semestre del 2020, con un incremento de casi siete puntos porcentuales respecto del mismo período del 2019.
Así lo informó el Instituto Nacional de Estadística y Censos, que precisó que la indigencia se ubicó en el 10,5 por ciento, frente al 8 por ciento del mismo período del año previo.
En comparación con el primer semestre del 2020, la pobreza subió un punto y la indigencia se mantuvo igual.
Cabe recordar que en comparación con la última medición de 2018, en el segundo semestre de 2019 las estimaciones del INDEC registraron un aumento en las tasas de pobreza e indigencia: el porcentaje de hogares pobres experimentó un incremento interanual de 2,5 puntos porcentuales y la proporción de hogares indigentes se elevó en 0,9 puntos porcentuales. A su vez, el porcentaje de la población en situación de pobreza aumentó 3,5 puntos porcentuales y la proporción de indigentes lo hizo en 1,3 puntos porcentuales.
“Como resultado de la evolución señalada, la pobreza afectaba en la segunda mitad de 2019 al 25,9% de los hogares y al 35,5% de la población. La indigencia, por su parte, pesaba sobre el 5,7% de los hogares y el 8,0% de la población”, informó el Indec un año atrás.
Se concluir que la pobreza afectaba a fines del año pasado a 19,4 millones de personas, 3,2 millones más que antes de la pandemia; se trata de la tasa más alta desde 2004, cuando llegó al 44,3 por ciento.
La tasa más alta de pobreza se alcanzó luego de la explosión de la convertibilidad registrada a fines del 2001, ya que en octubre de 2002 ascendió al 57,5% de la población y al 45,7% de los hogares. A partir de entonces se aplicó el plan Jefes y Jefas de Hogar y, a partir de fines de 2009, la Asignación Universal por Hijo (AUH), que permitieron contener pero a la vez suavizar las cifras totales de pobreza.
Aunque en la primera década del siglo XXI la economía se recuperó a partir del 2003 y eso permitió reducir las cifras de pobreza, desempleo e inflación, en esta última década el ciclo se revirtió por la falta de crecimiento económico del país, que se agravó en 2020 por la pandemia global y la extensa cuarentena local.
Fuente 0291 e infobae