Investigadores de la Universidad Nacional del Sur junto al CONICET realizaron una encuesta para conocer qué impacto tuvo el DISPO y el ASPO en el acceso a bienes y servicios de la salud y hábitos de vida en las personas.
Los resultados dejaron entrever que el estado de salud se mantuvo sin cambios para un 72%, mientras que un 22% empeoró en relación a la situación pre-pandemia, por ejemplo el estrés.
La encuesta contó con 1833 participantes distribuidos en más de 100 localidades y 16 jurisdicciones del país, de los que un 44% de los pacientes con patologías crónicas no se hicieron ningún control desde el inicio de las restricciones por miedo al contagio.
El retraso en la atención médica hizo que el 21% de las mujeres embarazadas no puedan controlarse durante el Aislamiento Social Preventivo y Obligatorio. En relación al coronavirus, el 11% de los encuestados manifestó haber tenido síntomas en octubre y diciembre.
El dato preocupante, según el informe, es que el 33% de los que experimentaron síntomas no consultaron con un médico o no se han diagnosticado.