Mil millones de vacunas anticovid para los países más pobres, 100.000 millones de dólares por año para reducir emisiones de gases y más control sobre China son algunas de las promeses realizadas por el Grupo de los Siete.
Como resultado de las negociaciones en la cumbre del G7 celebrada en el Reino Unido, los líderes de los países del grupo han acordado una serie de medidas conjuntas, que van desde el cambio climático hasta su enfoque respecto a la competencia con China.
1.000 millones vacunas para países pobre
Los Estados miembros del G7 se han comprometido a proporcionar 1.000 millones de dosis de fármacos anticovid para ayudar a los países más pobres a vacunar a sus poblaciones.
«Hace una semana, les pedí a mis compañeros líderes que ayudaran a preparar y proporcionar las dosis que necesitamos para vacunar a todo el mundo para fines de 2022«, afirmó Johnson ante los periodistas.
El organismo trabajará con el sector privado, los estados miembros y otras naciones para aumentar la contribución en los próximos meses.
Reducir las emisiones de CO2
En ese sentido, los líderes de las economías más grandes del mundo han decidido ampliar rápidamente las tecnologías y políticas que aceleren la transición a fuentes de energías sostenibles.
«Reconociendo que la generación de energía a base de carbón es la principal causa de las emisiones de gases de efecto invernadero, nos hemos comprometido a ampliar rápidamente las tecnologías y las políticas que aceleran aún más la transición de la capacidad de carbón constante», reza el comunicado.
Los altos mandatarios también acordaron incrementar sus contribuciones para cumplir con un compromiso de gasto para ayudar a los países más pobres a reducir las emisiones de carbono y hacer frente al calentamiento global. En el comunicado, EE.UU., Reino Unido, Canadá, Francia, Alemania, Italia y Japón se comprometieron a «movilizar conjuntamente 100.000 millones de dólares por año de fuentes públicas y privadas, hasta 2025» para este fin.
Enfoque respecto a China
Los líderes del G7 emitieron un pronunciamiento final muy crítico del gigante asiático que profundizó algunos de los temas más sensibles, incluidos los derechos humanos y el problema de Taiwán.
«Promoveremos nuestros valores, incluso pidiendo a China que respete los derechos humanos y las libertades fundamentales, especialmente en relación con Xinjiang y esos derechos, libertades y alto grado de autonomía para Hong Kong», reza el texto del grupo.
Además, el organismo recalcó la importancia de realizar en China un estudio sobre los orígenes del coronavirus «oportuno, transparente, dirigido por expertos y con base científica convocado por la OMS».
Fuente 0291 y rt