La Federación Danesa de Fútbol confirmó hoy que le colocaran al futbolista Christian Eriksen un desfibrilador para evitar otro paro cardíaco, como le sucedió el sábado pasado en el partido entre Dinamarca y Finlandia.
El desfibrilador envía pulsos eléctricos para regular latidos peligrosos y que pueden causar un paro cardíaco. Es utilizado por personas con ritmos cardíacos anormales.
«Después de que Eriksen fuera sometido a diferentes exámenes cardíacos, se tomó la decisión de que porte un desfibrilador cardioversor implantable. Este aparato es necesario tras un ataque al corazón debido a las alteraciones del ritmo cardíaco», señaló la Federación Danesa en un comunicado.
Eriksen aceptó la decisión de los médicos y permanece internado desde el sábado por control.