Pero en aquella ocasión, el hallazgo del teléfono en su celda de la cárcel santafesina de Coronda no fue registrado en el acta de la requisa, y recién se conoció durante el juicio oral de 2019 en el que Cantero fue condenado a 10 años por ordenar un secuestro extorsivo.
El secuestro de un teléfono fijo en la celda que ocupa en la cárcel de Marcos Paz el jefe de la banda criminal “Los Monos”, Ariel “Guille” Cantero, tiene un antecedente de 2017 cuando estaba detenido en una prisión santafesina y, durante una requisa, le encontraron un equipo similar que estaba a su disposición, recordó el fiscal ante el Tribunal Oral Federal (TOF) 3 de Rosario, Federico Reynares Solari.
Pero en aquella ocasión, el hallazgo del teléfono en su celda de la cárcel santafesina de Coronda no fue registrado en el acta de la requisa, y recién se conoció durante el juicio oral de 2019 en el que Cantero fue condenado a 10 años por ordenar un secuestro extorsivo.
El fiscal Reynares recordó que “el teléfono se veía en una foto del procedimiento, pero no fue asentado en el acta”.
“Cuando se realizó el juicio, los testigos civiles dijeron que en la celda había un teléfono fijo con conexión”, agregó.
Reynares pidió entonces una investigación, que por una cuestión de competencia recayó en la Justicia ordinaria de Santa Fe, pero el caso no llegó a ninguna conclusión.
En esa causa, Cantero fue investigado como organizador desde la cárcel de un secuestro extorsivo cuyos ejecutores confundieron a la víctima, por lo que decidieron liberarla sin cobrar rescate.
“Uno de los teléfonos por los que hablaba era un teléfono fijo que tenía en su celda. La impresión era que se trataba de un teléfono para uso administrativo del Servicio Penitenciario de Santa Fe”, recordó Reynares Solari.
“Porque en un momento de una escucha –continuó– él dice a los que iban a ejecutar el secuestro que el teléfono lo tenía después de las tres de la tarde, es decir que no era un teléfono público”.
El fiscal cree que el aparato era utilizado por trabajadores sociales o personal civil de la cárcel, y luego de su turno terminaba en la celda de Cantero.
“Dijeron que era un teléfono para comunicarse internamente, eso adujo el Servicio Penitenciario provincial, pero tenemos acreditado que era el teléfono que usaba”, rememoró.
Esta semana el fiscal rosarino Franco Carbone, que investiga la balacera al Centro de Justicia Penal de Rosario ocurrida un día antes del inicio del juicio a Cantero y otras seis personas por 12 hechos de tiroteos a viviendas de jueces y edificios judiciales en 2018, solicitó una requisa de la celda que el jefe de “Los Monos” ocupa en el penal federal de Marcos Paz.
El procedimiento realizado por personal de la DDI de Luján arrojó como resultado el secuestro de un teléfono fijo en la celda, conectado al exterior por varios metros de cable.
“Nos llama la atención la irregularidad de la conexión de un teléfono fijo que fue secuestrado en la celda de «Guille» Cantero», dijo el fiscal Carbone.
Aseguró en una conferencia de prensa que “claramente, tiene acceso al mismo las 24 horas”.
Al respecto, la interventora del Servicio Penitenciario Federal (SPF), María Laura Garrigós de Rébori, en declaraciones a la prensa había afirmado que “esos teléfonos son públicos con tarjeta y que todos los internos los usan para comunicarse con sus familiares”.