Para los abogados de la familia del joven, «algunos de los daños que tiene la ropa tiene que ver con cortes o puntazos y la sospecha es que se dieron con el cuerpo dentro». Asimismo, a los investigadores les llamó la atención el buen estado de conservación de la mochila, a diferencia del mal estado de las prendas que se encontraban adentro.
Un peritaje realizado por expertos en rastros de Gendarmería Nacional determinó que la ropa hallada en la mochila de Facundo Astudillo Castro, el joven que desapareció el 30 de abril del año pasado y cuyo cuerpo fue hallado casi cuatro meses después en un cangrejal de la localidad bonaerense de General Cerri, estaba dañada «con algún elemento químico» y presentaba «cortes y puntazos».
Uno de los abogados de la madre del joven fallecido y fuentes judiciales confirmaron a Télam que el resultado del peritaje fue incorporado al expediente días atrás y que se va a solicitar que se profundicen los estudios para establecer los mecanismos de los daños que presentaba la ropa, ya que se presume que fueron realizados cuando la llevaba puesta Facundo al momento de ser visto por última vez.
La mochila de Facundo fue encontrada por un pescador el 12 de septiembre del año pasado, casi un mes después y a unos 500 metros del lugar donde habían sido hallados los restos del joven en el cangrejal de General Cerri, en el partido bonaerense de Villarino.
Dentro de la mochila, los investigadores encontraron un pantalón de jogging que, se presume, es el que llevaba puesto Facundo cuando salió de su casa el 30 de abril y que quedó registrado en la foto que le sacó la policía cuando lo demoraron caminando por la ruta 3 en plena cuarentena por el coronavirus.
Además, algunas remeras, los dos teléfonos celulares de Facundo, su licencia de conducir, pero no se encontraron ni la campera de Boca Juniors que llevaba puesta al momento de su desaparición ni su documento de identidad, que sí tenía cuando lo detuvieron en la ruta.
Fuente: Telam