El hígado es uno de los órganos del cuerpo que mayor cuidado requiere. Es el encargado de regular la mayoría de los niveles de sustancias químicas de la sangre y secreta una sustancia denominada bilis, que ayuda a transportar los desechos desde este órgano, reseña el Lucile Packard Children’s Hospital en Stanford, que forma parte del sistema de salud de la Universidad de Stanford.
De hecho, toda la sangre que sale de los intestinos y del estómago pasa por el hígado, el cual se encarga de procesarla y separa sus componentes, luego los equilibra y crea los nutrientes. A la vez, este órgano cumple la función de descomponer los medicamentos para que el cuerpo pueda utilizarlos con mayor facilidad. El hospital de Stanford afirma que, hasta la fecha, se han identificado más de 500 funciones vitales del hígado.
Reza la medicina china que el hígado es uno de los órganos vitales que más se deben cuidar, pues una vez presente algún daño, no podrá regenerarse de la forma adecuada para devolverlo a su estado original. Lo anterior explica la importancia de este órgano y, además, la relevancia que cobra una buena alimentación para mantener el hígado en las mejores condiciones.
La alimentación es un pilar fundamental en la salud del organismo, por ello las personas deben asegurarse de aportarle los nutrientes –elementos o compuestos químicos que se encuentran en los alimentos– necesarios para su correcto funcionamiento. Tododisca enumera una serie de alimentos ricos en vitaminas y minerales para cuidar la salud del hígado. Es válido señalar que no se debe exceder en el consumo de estos alimentos.
1. Alcaucil : Entre los beneficios que destacan de el alcaucil está su acción depurativa y de eliminación de sustancias de deshecho del organismo, convirtiéndola en una verdura ideal para cuidar la buena salud del hígado, además ayuda a eliminar las grasas y el colesterol.
2. Coles: En la tienda se pueden encontrar diferentes variedades de coles, no obstante, una de las más convenientes para cuidar la salud hepática es el brócoli. Esta verdura es rica en nutrientes y azufre, que ayudan con la eliminación de toxinas del organismo. Es conveniente consumir el brócoli al vapor para minimizar la pérdida de sustancias nutritivas.
3. Espárragos: La ingesta de este vegetal cumple con una función diurética en el organismo mediante la cual ayuda con el proceso de limpieza a través de la activación de las funciones del hígado y los riñones, encargados de la eliminación de toxinas. Lo anterior gracias a sus altos contenidos de azufre.
4. Avena: La avena es un alimento que está al alcance de todos y la forma más fácil de agregarle fibra a la dieta diaria. Es de señalar que la fibra cobra importancia cuando se habla de digestión y, en el caso de la avena, las fibras que contiene son beneficiosas para que el hígado goce de buena salud. Además, el consumo de este alimento ayuda a eliminar el colesterol malo, mejora la eliminación de toxinas y ayuda al tránsito intestinal.
5. Endivias: El principio activo de la endivia se llama intibina, el cual facilita el vaciamiento de la vesícula, mejorando de esta forma la digestión de las grasas y evitando la formación de cálculos biliares. Esta verdura es una gran fuente de fibra, sales minerales y antioxidantes, que contribuye al buen funcionamiento del hígado.
6. Nabo: Esta verdura contiene una gran cantidad de agua, que favorece la eliminación de toxinas. Además, las hojas verdes de los nabos son ricas en vitamina A, clorofila y antioxidantes que ayudan a depurar de una forma acertada el hígado.
7. Lechuga: La lechuga suele estar presente en la mayoría de ensaladas que se elaboran en el mundo, es considerada como un sinónimo de una dieta sana y equilibrada. Sus propiedades cardiovasculares quizás no sean tan conocidas, pero la lechuga ayuda a la producción de bilis del hígado.
8. Frutos secos: Los frutos secos pueden ser consumidos a cualquier hora del día y le hacen bien a la salud del hígado. Son ricos en arginina, un aminoácido que ayuda a limpiar el hígado y eliminar el amoniaco. Las nueces, por ejemplo, son una fuente de glutatión y de ácidos grasos omega-3, que favorecen el cuidado de este órgano vital.