El tomate suele ser una de las frutas más consumidas en la dieta diaria de las personas, por su versatilidad y riquísimo sabor. Pero pocos se animan a cultivar tomates en sus casas. Sin embargo, es mucho más fácil de lo que parece.
Podés ahorrarte tiempo en ir a la verdulería cada vez que queres consumir algo con tomate, armándote tu propia huerta. Si tenés patio, terraza o balcón, aprovechá estos tips. Para cultivar tomate en una maceta podés usar semillas adquiridas o utilizando un tomate que ya tengas en tu casa.
Es importante tener en cuenta que la mejor época para cultivar tomates es la primavera pero, también se pueden germinar utilizando los que has comprado en el supermercado. Lo primero que debé hacer a la hora de cultivar tomate es diferenciar los diferentes grupos de esta fruta.
Por un lado existen lo que se llama, tomates “determinados” se trata de una planta más compacta y ramificada que no necesita que se pode y tiene un crecimiento limitado. Esta planta es ideal para cultivar tomate en una maceta de tu casa.
Por otro lado, se encuentran los tomates “indeterminados”, que son aquellos cuyo crecimiento es ilimitado y requieren de un espacio más amplio que una maceta, ya que irá dando frutos durante toda la temporada. Para cultivar este tipo se necesita
Pasos para cultivar tomates
- Se rellenan los semilleros con sustrato.
- Se irán plantando uno a uno.
- Volvé a añadir un poco de tierra (sustrato) por encima de cada semillero para procurar que la mayor parte del tallo y de la raíz queden dentro.
La siembra
- Rellená una maceta con tierra de cultivo dejando libres unos 5cm.
- Alisá la superficie de la tierra y depositamos encima, separadas, las semillas.
- Presioná con la mano o con cualquier cosa plana que tengamos a mano, las semillas sobre la tierra para que se adhieran bien a ella.
- Cubrí las semillas con unos 4 cm de tierra o sustrato.
- Presioná la tierra para que se adhiera a las semillas.
- Regala en abundancia con cuidado para que la tierra no se remueva, con una regadera con alcachofa y lo tapamos con un cristal o similar para retener la humedad.
- Colocala en un lugar cálido y luminoso.
- Cuando las pequeñas plantitas comiencen a surgir, destapá el semillero.