El conductor no se fue bien de Eltrece. Lo hizo peleado con el Grupo Clarín y sin certezas más allá del año de contrato que le queda con la emisora.
Marcelo Tinelli es una de las grandes figuras de la televisión local. A través de los años supo ganarse un lugar y un respeto que lo llevaron a lo más alto. Sin embargo, el 2021 fue un año complejo para el conductor. Los números no fueron los de otros tiempos y, para colmo, la relación con Eltrece no terminó de la mejor manera.
El tire y afloje fue permanente. Las indirectas y chicanas se dieron de un lado y del otro. Por un lado, Tinelli sintió que desde el Grupo Clarín no lo cuidaron. Del otro lado, también hubo reproches, más vinculado a lo político. Así las cosas, el Cabezón se despidió de la pantalla sin saber que le iba a deparar el futuro más allá del año que le queda de contrato.
Ante esto, en enero estuvo charlando con las autoridades de América. Marcelo no lo desmintió e incluso confirmó que hubo un llamado, pero de un amigo -Gabriel Hochbaum, accionista del Grupo- para saber de su situación. Cuando le dijo que tenía un contrato todavía, el tema se frenó ahí. Eso no frenó la incertidumbre.
Esto estaba afianzando en que desde el canal del solcito se habrían puesto firme para decirle que cambie de formato, que el Bailando, Cantando, y todo reality similar, ya no entusiasman al público. Para colmo, hasta se dijo que la pelea se había trasladado a Adrián Suar. El conductor estaba interesado en un formato que es éxito en España, se trata de The Masked Singer. Pidió que lo compraran, se demoraron, y Telefe se los robó y este año lo pondrá al aire.
Con este panorama, lo que parecía que no iba a pasar, sucedió. Tinelli se reunió con Suar y hablaron del año televisivo. El Chueco le habría dicho que le van a respetar el contrato y que quieren contar con él, que formará parte de la nueva programación.
Por otro lado, será el canal el que decida cuándo será el regreso, en qué horario y con qué formato. Con esto, está claro que seguirá, pero no en las mejores condiciones, ya que el hombre de Bolivar está a acostumbrado a disponer él, y no que le impongan todo.
Fuente 0291 y pronto