El gobierno de Alberto Fernández presentó el protocolo Aula Segura que contempla las condiciones para volver a las aulas en todo el país. El regreso a clases será nuevamente en el contexto de la pandemia de coronavirus y por eso fue elaborado por áreas técnicas del Ministerio de Salud de la Nación.
Unicef, la Organización Panamericana de la Salud (OPS), la Sociedad Argentina de Pediatría y la Defensoría Nacional de Niñas, Niños y Adolescentes también hicieron su aporte para definir el reciente protocolo. El texto está compuesto por 15 puntos y estableced que las escuelas deberán recabar la información sobre la vacunación contra el coronavirus de toda la comunidad educativa, así como también la del calendario nacional.
En la vuelta a clases ya no habrá burbujas y ante la presencia de síntomas o malestar general, los alumnos y el personal no deberán acudir a la escuela. Como resultado, deberán permanecer en aislamiento siguiendo los criterios vigentes y realizar una consulta médica. En caso que los los síntomas no sean compatibles con coronavirus, luego de 24 horas sin ellos podrán volver a la escuela.
Si aparece un caso positivo, se deberá cumplir el aislamiento previsto, como así también las medidas ante contactos estrechos según condición de vacunación. La confirmación de un caso no implica el cierre del aula ni la interrupción de las clases presenciales.
La ventilación deberá ser cruzada y constante y el uso del barbijo aplicará a partir del nivel primario durante toda la jornada educativa en espacios cerrados. Además, durante los momentos que no se utilice el barbijo, habrá que priorizar la distancia, según el protocolo.
Se hablará de un brote de COVID-19 cuando en un aula haya al menos 3 casos confirmados entre alumnos y docente (para el caso de docentes permanentes), en un periodo igual o inferior a 7 días. Si existen sospechas de brotes, la autoridad sanitaria deberá evaluar el riesgo pertinente para así definir las medidas a adoptar junto a las autoridades educativas.