La madre del cantante brindó su mirada sobre la Ley de Salud Mental y Adicciones que se encuentra tratando en el Congreso y habló desde su propia experiencia como madre de una persona enferma por esta problemática.
Hablando primero desde de su historia, muy parecida a la que viven familiares de personas adictas en todo el país, aseguró, «Mi hijo tiene 40 años y hace 20 años que sabemos que es adicto. Y hace 20 años que damos esta batalla y que yo no tengo un sábado a la noche de paz. Que no puedo dormir con el teléfono apagado porque no sé que va a pasar con mi hijo al día siguiente, porque no sé si cuando amanece va estar vivo».
Luego de presentar distintos casos desgarradores de familias que han perdido a sus hijos en la lucha constante por sacarlos de las drogas, explicó que al ser por su hijo una persona conocida ha comenzado a recibir en los últimos años mensajes de personas contándole la situación que padecen o de la vergüenza que sienten de hablar abiertamente sobre esta enfermedad. «Me han llamado y me han hablado, y me han dicho, ‘Marina yo soy pediatra y trabajo en un hospital y consumo. Trato de no consumir en mis horas de trabajo pero no se lo puedo decir a nadie porque me da vergüenza. Y porque si lo digo me echan del trabajo’. Y me han escrito cirujanos, médicos, remiseros y colectiveros que consumen y que les da vergüenza decirlo».
Y continuó, «Me han escrito abuelos, padres, esposos, hijos diciéndome tengo un familiar que hace 15 años consume y nunca me atreví a decírselo a nadie. No lo saben mis amigos, no lo saben mis hermanos, no lo sabe nadie porque me da vergüenza decirlo. ¿Por qué tenemos que avergonzarnos de tener un hijo enfermo, con la enfermedad de la adicción? No hay derecho».
«Mi hijo, como el de tantas otras familias, son personas sensibles que están enfermas, que sufren, que tienen el síntoma del consumo pero que seguramente detrás hay una depresión, una tristeza profunda, una bipolaridad o lo que sea«, explicó.
Mostrándose en contra de algunos de los artículos planteados por la ley les dijo a las autoridades presentes, «Vengo acá a preguntarles a ustedes ¿Cómo van hacer para ayudarnos? Porque la ley que tenemos hoy no nos ayuda. Yo puedo decirles que a mí no me ayudó. Yo tengo posibilidades económicas y pude internar a mi hijo un montón de veces en comunidades carísimas que valen más de lo que ganan un senador o diputado por mes. Pero tantas madres y padres no pueden hacer eso».
Dando detalles de la actual internación de Chano Charpentier y sobre los problemas judiciales que le esperan, concluyó: «Mi hijo hoy esta internado porque su prepaga está pagando el lugar pero yo estoy ahora iniciando una batalla legal porque mi hijo hoy está judicializado, pero todo el mundo me dice ‘¡Marina tené cuidado!’. Porque cuando vaya el defensor si va antes de los 60 días, olvidate. Se va. ¿Entonces a quién está defendiendo esa Ley que dice que mi hijo se puede ir porque momentaneamente tiene un discurso coherente al minuto que va el defensor? ¿Quién defiende a mi familia?»