Docentes y estudiantes de la Licenctatura en Óptica y Contactología de la UNS realizaron la primera donación a pacientes atendidos en el hospital Penna. Se trata de seis pares de lentes que se destinaron a personas que no poseen recursos para pagarlos.
“Cuando un asistente social confirma que no tiene posibilidades de adquirirlos por su cuenta, el área de Oftalmología se comunica con nosotras parar coordinar una visita. Luego trabajamos con los alumnos y alumnas para adaptar alguno de los lentes donados en la campaña realizada en 2021 a sus necesidades, de acuerdo a la patología que presente”, explicó la profesora Doris Rivadeneira, directora del proyecto.
“Los defectos refractivos no corregidos pueden ocasionar disminución en la visión o ceguera, lo cual impacta negativamente en las personas afectadas ya que pueden perder oportunidades de educación, empleo, productividad y deterioro en la calidad de vida”, explicó Rivadeneira.
“Una paciente nos agradeció mucho y nos dijo que de otra manera ella no podría adquirir el anteojo y ahora sí podía ver. Pero lo más emocionante fue un señor operado de catarata que tenía una graduación de +11.00 (muy alta). No salía solo a la calle por la inseguridad que le provocaba no poder ver, cuando fue la primera vez para escoger el anteojo fue acompañado y cuando lo fue a retirar fue solo y feliz. Lo primero que dijo cuando le colocamos los anteojos es “veo clarito! ahora sí voy a ver los charcos».
Los anteojos que se adaptan fueron recolectados en una campaña de aportes en cajas especialmente identificadas que se ubicaron en ópticas de la ciudad y distintos espacios de la UNS. En dicha ocasión se recolectaron más de 2000 pares y se conservan en el Departamento de Física de esta casa –del cual depende la carrera de Óptica y Contactología- para ir adaptando a futuros pacientes que lo requieran. Según informó la mencionada docente, en octubre se concretará otra donación.
En total son 14 estudiantes los voluntarios del proyecto y por ahora solo fueron 4 al hospital.
Concretamente, el proyecto “Ayudemos a ver mejor” consta de cuatro etapas: la recolección de las donaciones y la clasificación, el centrado de los cristales de acuerdo a las necesidades de los pacientes, el calibrado de acuerdo a la receta del oftalmólogo y la entrega.