Los acusados por el asesinato de Fernando Báez Sosa volvieron a la cárcel donde estuvieron detenidos en los últimos tres años luego de ser condenados por la Justicia.
Este lunes 6 de enero se leyó la sentencia que recibirán los ocho rugbiers acusados por el asesinato de Fernando Báez Sosa. De esta manera, tres de ellos recibieron una pena a prisión de 15 años y los otros cinco irán a prisión perpetua, por lo que luego de escuchar la pena fueron trasladados al penal de Melchor Romero, donde estuvieron detenidos desde el 18 de enero del 2020 cuando falleció la víctima.
Por lo que luego del juicio por el asesinato de Fernando Báez Sosa, comenzó a trascender que los rugbiers podrían ser divididos en el penal según la condena que recibieron, donde entonces aislarían a los tres que recibieron la pena menor. Sin embargo, según informaron en las últimas horas, durante su primera noche estuvieron nuevamente separados de la población carcelaria y de a dos en las celdas.
Los ocho condenados en este momento pasan su primera noche en condición de condenados en la Unidad 29 de alta seguridad, es el pabellón de máxima seguridad allí en Melchor Romero. Están separados del resto de los presos, por una cuestión de seguridad.
En esta misma línea, ahora empieza ahora lo que se llama el momento de transición, que es cómo se sociabilizan adentro de la cárcel. Comparten la celda de a dos, todos en el mismo pabellón pero separados de a dos.
Además informaron que rechazaron la asistencia psicológica, por una cuestión de protocolo. Ni bien entran al penal, ya en calidad de condenados, se les ofrece asistencia psicológica. Los ocho rechazaron esa posibilidad de algún tipo de asistencia.
Fuente 0291 y mitre