Se trata María del Carmen Barros, gerenta general de la entidad, quien estuvo en los últimos días en el centro de la polémica por haber contratado, entre otros, a Verónica Laura Asad, más conocida como “Pitty”.
Además, el fin de semana la entidad le había iniciado un sumario a Barros por la contratación de Héctor Javier Silva, exmarido de la titular del BNA Silvina Batakis, como gerente de sistemas y a Juan Pablo Pedemonte, su hijo, para una gerencia en la casa matriz.
Fuentes del Gobierno confirmaron que la desvinculación de Barros se dio luego de una reunión entre el ministro de Economía Sergio Massa y Batakis.
Días atrás, el fiscal federal Guillermo Marijuan acusó a Barros, quien recibía un sueldo de $9 millones, por los delitos de incumplimiento de los deberes de funcionario público, defraudación contra la administración pública por administración fraudulenta y peculado. Batakis también quedó imputada.
El funcionario del Ministerio Público Fiscal sostuvo que Barros intervino en el ámbito de sus funciones para la contratación de Asad sin tener el aval del directorio para un “un curso de coach” por la suma de $1.800.000.
La diputada nacional Graciela Ocaña, quien impulsó la denuncia penal, aseguró que «la numeróloga ni siquiera prestaba el servicio en el Banco, sino que la ex ejecutiva se acercaba a su lugar de trabajo donde hay cámaras» y sentenció que «más que un servicio para el Banco, es claro que se trata de un servicio privado para Barros y que lo abonó mediante una factura apócrifa que se cobró con dinero público que le perteneces a todos los argentinos».
(Perfil)