La demanda se desplomó en los balnearios bonaerenses. Advierten que las reservas están «en un nivel mínimo, como hace más de 20 años no veíamos»
La temporada de verano comenzó con una caída de las reservas en distintos destinos de la Costa Atlántica bonaerense.
Pinamar es un ejemplo de ello, y Alfredo Baldini, el presidente de la Cámara de Turismo de esa ciudad, se mostró preocupado al respecto. «Nos encontramos con el 60% de las reservas que teníamos a esta altura del año pasado y no es un problema de oferta, sino que no hay demanda. Esto refleja la realidad del país», a la vez que remarcó que no es un problema de precios, porque «eso se refleja cuando tenés mucha demanda pero no vendés. En este caso no hay demanda y no hay consultas».
La situación es similar en Mar del Plata, uno de los clásicos de cada verano. «Los teléfonos no suenan tanto, el asunto está medio parado», comentó Jesús Osorno, presidente de la Asociación Empresarial Hotelera Gastronómica (AEHG) de la ciudad balnearia.
El aumento del combustible, que incrementó entre 25% y 40% tras la devaluación, y peajes también tuvo «un impacto negativo» en la creación de nuevas reservas. Así lo señaló el titular del Ente Municipal de Turismo y Cultura, Bernardo Martín.
En Mar del Plata la suba de precios es determinante. Alquilar un departamento cuesta 6 veces más que en el verano pasado, y los valores ya subieron un 50% respecto de los anunciados en octubre. Un ambiente por semana costará desde 150.000 pesos, mientras que un dos ambientes saldrá a partir de 220.000 pesos, cifras que acompañan la baja de las reservas.
(BAE)