Las máquinas, los dispositivos electrónicos y otras creaciones, no necesitan siempre de la intervención humana. Los grandes avances de la tecnología han permitido configurar herramientas y cosas que trabajan por sí solas y no precisan de una asistencia constante.
Esta capacidad y desarrollo logró la eficacia en procesos y volver productivos muchos servicios que utilizamos hoy en día. Asimismo, las fábricas productoras también vieron posibilitada la idea de dejar librada a la propia autosuficiencia del sistema muchas tareas que antes precisaban hacerse manualmente.
De una máquina a la otra
Aunque parezca lejano, este universo es muy cercano en nuestra rutina diaria. De hecho, tiene un nombre: M2M. Y, aunque muchos lo confundan, no es exactamente lo mismo que IoT (Internet de las Cosas). Luego lo explicaremos en detalle.
Las siglas de M2M se le dan por el idioma inglés, y quiere decir Machine to Machine (máquina a máquina). Justamente, se trata de categorizar este proceso como un intercambio entre máquinas. Directamente entre ellas, sin necesidad de intervención humana.
Para poner un ejemplo de algo cotidiano, los autos utilizan sistemas M2M. Cuando vemos la aguja de la velocidad en movimiento, o que el consumo de tanque está semi vacío, todos esos son datos que se envían intra sistema sin la necesidad de que alguien lo esté monitoreando personalmente. El vehículo ya lo sabe y lo informa a su conductor.
SIM Manager
Las compañías también implementan el Machine to Machine. La gestión de SIMs para empresas desempeña un papel importante en la comunicación entre dispositivos.
Quienes gestionan dispositivos conectados, como máquinas expendedoras, terminales de punto de venta o monitoreo remoto, se sirven de la conectividad de las tarjetas SIM. Gracias a ellas se pueden comunicar entre sí y con las redes.
Aunque, como mencionamos, sean dos conceptos diferentes, la gestión de SIMs para empresas también es aplicable a los servicios de Internet de las Cosas (IoT). También llamada SIM Manager, puede ofrecer diagnósticos, análisis y alertas en tiempo real. Su efectividad permite reducir costos no predecibles y automatizar acciones.
Por ejemplo: en una situación donde hay que implementar una gestión logística, los vehículos equipados con dispositivos de rastreo utilizan tarjetas SIM para transmitir datos sobre su ubicación y su estado a un sistema central.
Internet de las Cosas
Según la RAE, el Internet de las Cosas (IoT) se refiere a la interconexión digital de personas y cosas (electrodomésticos, coches, etc.) con internet. Es decir que, partiendo de esta definición, podemos notar que existe una evolución respecto del M2M, que en su categorización incluye únicamente el intercambio entre máquinas.
Es decir que el IoT viene a redoblar la apuesta de “las cosas”, valiéndose de su capacidad para estar interconectadas entre sí a distancia e interactuando a partir de información que circula a través de internet.
Mediante un programa o aplicación, se administra y supervisa de manera remota y en tiempo real los dispositivos vinculados a internet. Son varios los ejemplos de estos dispositivos. Puede ser desde la calefacción del hogar hasta la heladera. Una cafetera, el Smart TV o mismo el celular. Una cámara que tengamos o la iluminación de la casa.
Diferencias claras
En definitiva, mientras el M2M precisa de un sistema incorporado en la máquina para que ésta se comunique con otra, el IoT utiliza redes IP para conectarlas de manera remota. Además, mientras el primero suele enfocarse más en aplicaciones industriales o empresariales, el segundo también abarca dispositivos de la vida cotidiana.
El término suele asociarse de igual manera, porque a los fines prácticos comparten criterios similares. Pero lo cierto es que difieren en su concepción.