La CGT arremetió contra la ministra de Capital Humano, Sandra Pettovello , y subrayó que «frente a la condición urgente del hambre no puede haber otra prioridad que una respuesta activa y una actitud de compasión elemental».
A través de un duro comunicado titulado “Chicos: ¿ustedes tienen hambre?”, la central obrera cruzó al Gobierno del presidente Javier Milei, quien se encuentra en medio de una gira internacional.
“Con esta frase arrogante, insensible y discriminatoria, la titular del Ministerio de Capital Humano, Sandra Pettovello, exhibió la actitud política del gobierno nacional ante los reclamos que organizaciones sociales, nucleadas en la Unión de Trabajadores y Trabajadoras de la Economía Popular (UTEP), realizan tras el recorte de ayuda estatal en alimentos para los comedores comunitarios y las ollas populares”, señaló la Confederación General del Trabajo.
Y agregó: “El último eslabón de la dignidad humana se agota cuando no se puede cumplir la más básica necesidad que es la de alimentarse. Frente a la condición urgente del hambre no puede haber otra prioridad que una respuesta activa y una actitud de compasión elemental, anterior a cualquier posicionamiento ideológico”.
En ese sentido, la CGT advirtió que “es precisamente éso lo que hoy sí resulta realmente ´urgente y necesario´”.
“La situación de indigencia y pobreza estructural de millones de personas en extrema vulnerabilidad en nuestro país no puede esperar. Especialmente en lo que se refiere a niños, niñas, adolescentes y adultos mayores. Constituyen un abanico doloroso de nuestro cuerpo social, castigado desde hace mucho tiempo por el flagelo de la inflación, con sus secuelas de miseria y deterioro, que gestiones gubernamentales desafortunadas o ineficientes no pudieron o no supieron encauzar para bienestar de la enorme mayoría de la población”, alertó.
Para la organización gremial, “esta ´fila del hambre´ muestra el rostro más cruel de los desafíos como dirigentes y también como habitantes naturales de una nación”.
“´Un plato de comida no se le niega a nadie´ es una vieja frase que representa nuestra más saludable tradición argentina. La Conferencia Episcopal Argentina va más allá y expresa que ´el pedido del pan de cada día es un clamor de justicia´”, manifestó la central obrera.