A la medianoche del 9 de julio y en la Casa Histórica de Tucumán, el presidente Javier Milei firmó su Pacto de Mayo junto a 18 gobernadores y dos ex presidentes, un compromiso para avanzar en diez políticas de Estado que el gobierno considera claves para el rumbo del país.
“La Argentina se encuentra ante un punto de inflexión. Los puntos de quiebre en la historia de una Nación no son momentos de paz y tranquilidad, son momentos de dificultad y conflicto, donde todo parece cuesta arriba. Son momentos en los que el abismo se hace tan claro que el cambio se convierte en una obligación y una urgencia”, comenzó su discurso el presidente.
Y agregó: “La conquista de esa dificultad ocurre porque quienes ocupan lugares de liderazgo tienen la valentía de ser más grandes que ellos mismos, hacer a un lado los egoísmos y realizar sacrificios para emprender juntos un rumbo común. Así es como se escribe grande la historia de los países”
En otro tramo de su discurso, Milei trazó paralelismos entre la situación actual y las épocas de las «guerras intestinas». “No es la primera vez que después de años de guerras intestinas, representantes de los distintos confines del mapa político se reúnen para deponer las armas y encontrarse en torno a un nuevo orden”, afirmó. Comparó, además, el Pacto de Mayo con la Constitución de 1853.
“Fue ese gesto patriótico de quienes depusieron las armas para convenir un proyecto de Nación, el puntapié inicial de un proceso asombroso: la erupción de la Argentina como un volcán, desde las profundidades el abismo hasta los cielos”, sostuvo y sumó: “Fue, sin lugar a dudas, la época dorada de nuestro país”.
fuente: 0291 y la capital