En julio el Índice de Precios al Consumidor mostró una variación del 4,2%, igualando el valor más bajo de noviembre de 2022 (4,2%) a la fecha. Con este guarismo, la inflación acumulada durante 2024 alcanzó el 100,4% mientras que la variación interanual ascendió a 275,4%.
Durante el mes de julio, en Bahía Blanca el mayor aumento a nivel capítulos fue en Vivienda, el cual registró un crecimiento del 16,3% como consecuencia de variaciones en electricidad (38,5%), servicios sanitarios, gas y otros combustibles (12,5%) y materiales y mano de obra (4,6%).
Bienes y servicios varios se posicionó en segundo lugar con una variación del 4,7% traccionado por incrementos del 7,6% en cigarrillos y tabaco, 5,1% en servicios de peluquería y para el cuidado personal y 4,8% en artículos de tocador.
Alimentos y bebidas exhibió un crecimiento del 4,3%. Los mayores incrementos se observan en margarina y otras grasas (11,3%), verduras, tubérculos y legumbres frescas (10,9%), masas precocidas y tapas (10,5%), empanadas y pizzas (10,2%), leche en polvo (10,3%), cacao y sus derivados y productos de pastelería (10,0%), facturas (9,4%), pan envasado y vino (8,8%) y quesos semiduros (8,3 %).
Respecto a los precios de la canasta de veinte variedades básicas de alimentos en la ciudad, los productos que más subieron fueron tomate (12,2%), leche en polvo (11,7%) y papa (10,4%). En tanto las principales bajas se presentaron en aceite de maíz (-6,3%) y pan (-4,3%).