Como cada 7 de agosto, se celebra el Día de San Cayetano, quien se considera uno de los santos más populares de Argentina porque supo acompañar a la sociedad en los momentos difíciles. De hecho, se lo considera el patrón del trabajo, el pan y la providencia divina, dado que llevó una vida de servicio y devoción, lo que lo ha convertido en un ejemplo de fe y caridad para muchos.
Relacionado con su historia personal, San Cayetano, fue un buen abogado y consiguió un trabajo destacable en las oficinas del Papa en Roma, sintiendo allí el llamado de Dios. Decidió convertirse en sacerdote y se unió a un grupo de hombres humildes y sencillos que ayudaban enfermos y personas de bajos recursos, por este motivo, en su festividad, también se conmemora su esfuerzo.
En ocasiones donde la economía es un dolor de cabeza, la oración a esta imagen es muy importante para entregarle las esperanzas, temores, angustias y milagros que se esperan con respecto a distintos temas personales. Por ello, cuando se trata de buscar un nuevo empleo o una oportunidad laboral añorada, no hay mejor alternativa que recurrir a él.
Esta es la frase para pedir por trabajo:
“Dios de todo consuelo, Padre misericordioso, que ves en lo secreto y conoces nuestras necesidades, que alimentas a los pájaros del cielo y vistes a los lirios del campo, te pedimos, oh Señor nuestro, por intercesión de San Cayetano, que nos ayudes a vivir siempre en tu amor y en el de nuestros hermanos, y así nos otorgues la gracia de que no nos falte el pan y el trabajo de cada día”.
“Oh glorioso San Cayetano, confiamos en la providencia de Dios y tu providencia de intercesión”. (Decir el pedido de empleo digno. Para una manifestación más precisa, podés establecer cuáles son las características de tu puesto ideal) “Insigne servidor de Dios, San Cayetano, por tu compasión por los más desposeídos, responde a nuestras súplicas. Alcánzanos esta gracia que te pedimos en el nombre de nuestro Señor Jesucristo. Amén”.
Al finalizar la oración, rezar un Padre Nuestro, un Ave María y un Gloria. Además, prende como ofrenda una vela amarilla.