Como consecuencia de una denuncia ingresada al 0800, durante la mañana del miércoles personal del área de Fiscalización se acercó a un comercio ubicado en Lavalle al 700.
Al realizar la inspección, se constató la presencia de abundante cantidad de excremento de roedor en la superficie tanto de la sala de elaboración como del depósito, sobre los productos elaborados ya envasados, pallets, mesadas y dentro de heladera con materia prima.
Cabe destacar que el local ya se encontraba clausurado desde el 28 de febrero del corriente año, habiéndose constatado violaciones de clausura a lo largo de estos meses.
Por lo expuesto, se procedió a una nueva clausura preventiva en resguardo de la salud pública y se secuestraron 5000 kg de productos alimenticios elaborados y envasados por encontrarse contaminados por contacto directo con roedores.