Al poco tiempo de haber asumido, el Gobierno avanzó con una serie de auditorías en diferentes organismos públicos, como parte del plan para reducir el gasto del Estado. En las últimas semanas, fue el turno del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA), la entidad encargada del desarrollo del sector agropecuario, agroalimentario y agroindustrial, a través de investigaciones y trabajos para la innovación del sector.
En el marco de esta iniciativa, al revisar la sede central del organismo, ubicada en pleno barrio porteño de Palermo, las autoridades nacionales descubrieron que en la terraza del edificio está viviendo desde hace ya varios años uno de sus empleados. El hombre, al que ahora intimarán para que se jubile, cumplía funciones como “el encargado” del inmueble y habitaba en una pequeña casilla que está en condiciones muy deterioradas, con las paredes descascaradas y algunos vidrios rotos.
Tenía unos pocos electrodomésticos, como una heladera, una radio y un antiguo televisor, además de mesas, sillas, estantes y algunos colchones. En otro de los cuartos se hallaron varias cajas y objetos acumulados. Infobae