Ova Sabatini, en una entrevista para Intrusos, abordó las internas familiares con una mezcla de tristeza y resignación, al intentar iluminar un conflicto que, según sus palabras, permanece en la sombra.
“Hay situaciones familiares… situaciones que son muy tristes y espero que se resuelvan rápido”, reveló al regresar de unas vacaciones, con una mirada que intentaba esconder el peso de los años. “A mí me gusta la familia unida, siempre. Cada uno tiene sus tiempos y hay que respetarlos”.
El conflicto no es reciente. Como señala el empresario, el quiebre se remonta a episodios que permanecieron mayormente en la privacidad familiar. Pero uno de los momentos más visibles de esta tensión ocurrió en un evento que marcó profundamente a Ova: la ausencia de Gabriela en el casamiento de su sobrina Oriana Sabatini, a quien se sabe que estaba muy unida.
Para la familia, el vacío fue un recordatorio del alejamiento, una ausencia que resonó entre las risas y los brindis de aquel día.
“Yo estoy siempre. Nací y estoy programado para cuidar a la gente que quiero, así lo hice y lo hago con mi hija, con mi esposa… lo hice con mi padre, con mi hermana”, declaró Ova, en un intento por reafirmar su posición como pilar de la familia. Pero en la misma conversación dejó entrever su dolor al recalcar que “el 98% de las cosas que se dicen no son ciertas”.
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