El nuevo presidente del Concejo Deliberante de Bahía Blanca, Mauro Reyes, asumió con un propósito claro: transformar el funcionamiento del cuerpo legislativo y acercarlo a las necesidades de los vecinos. Una de sus principales propuestas es que el Concejo sesione semanalmente, aumentando la frecuencia de los debates y la productividad.
“Yo tengo algunos planes, pequeñas ideas que he conversado con la mayoría de los concejales, que es comenzar a sesionar todas la semanas. Darle más volumen de discusión a las comisiones de trabajo, comenzar un trabajo de modernización del Concejo para que las sesiones sean mucho más ágiles y mucho más comprensibles para los vecinos. Empezar a llevar el Concejo a los barrios”, expresó Reyes, quien destacó la importancia de modernizar el Concejo para que cumpla su rol institucional con mayor eficiencia.
Reyes explicó que la frecuencia semanal de las sesiones permitirá discutir y resolver con mayor rapidez los temas pendientes. Además, se enfocará en fortalecer el trabajo de las comisiones, donde se analizan los proyectos antes de llegar al recinto.
“El objetivo es que el Concejo sea un espacio donde se escuchen todas las voces y se tomen decisiones que beneficien a los vecinos. Para eso, necesitamos un debate constante y organizado”, afirmó.
Tras un año marcado por conflictos internos y desorden, Reyes subrayó la necesidad de restaurar el orden en el Concejo como un primer paso hacia una gestión más efectiva. «Si hacemos una revisión de las cosas que pasaron durante el año pasado, de designaciones de familiares, el no respetar el reglamento, el desorden en las sesiones, entre otras, creo que ha sido un sinfín de cuestiones que han derivado en esta decisión» indicó.
Entre las propuestas del nuevo presidente destaca llevar las sesiones y actividades del Concejo a los barrios de la ciudad, para acercar a los vecinos las decisiones que los afectan. Según Reyes, este enfoque busca construir un vínculo más cercano con la comunidad y garantizar que las prioridades ciudadanas estén en el centro del debate.
Al ser consultado sobre cómo perciben los vecinos este cambio, Reyes destacó: “A los vecinos no les importa tanto quién es el presidente del Concejo, sino que les solucionemos sus problemas. Ellos quieren respuestas concretas sobre el agua, las calles y el tránsito, y para eso debemos estar más activos y organizados”.
Si bien reconoció las diferencias políticas con el Ejecutivo municipal, Reyes aseguró que su gestión buscará un equilibrio entre ser un contrapeso efectivo y trabajar en conjunto para resolver las problemáticas de Bahía Blanca. “Queremos una relación cordial y respetuosa, enfocada en beneficiar a la ciudad. Nuestro compromiso es con los vecinos y con el buen funcionamiento del Concejo”, concluyó Reyes.
Con esta visión, Mauro Reyes inaugura una nueva etapa en el Concejo Deliberante.