La heladera es por lejos el electrodoméstico que mayor consumo energético realiza ya que a diferencia de otros está todo el tiempo enchufada a la red eléctrica.
Cabe recordar que los viejos refrigeradores consumen una mayor cantidad de energía que las versiones más modernas, por lo que si el bolsillo acompaña siempre es recomendable tener alguno que haya sido etiquetado como A+, A++ o A+++.
Además, para ahorrar es indispensable que la parte trasera esté ventilada y sin ningún tipo de suciedad. Esto también corre para la escarcha y el hielo que se suelen acumular en los bordes y que sólo con una formación de 3 milímetros pueden exigirle un 30% más de consumo al aparato.
Por último, es importante saber que la temperatura correcta para no excederse en el consumo de energía es de unos 4ºC, aunque puede variar entre los 3ºC y los 7ºC dependiendo de lo llena que esté y de los productos que se almacenen en la heladera.