El expresidente Alberto Fernández reapareció públicamente en el canal de streaming Blender, en el programa “Hay Algo Ahí”, y se refirió abiertamente al período de ostracismo mediático que experimentó tras dejar la presidencia, describiéndolo como un proceso de “cancelación”.
Confesó que el trato recibido lo llevó a un aislamiento autoimpuesto, algo que nunca esperó.
“Me costó objetivamente un maltrato mediático que creo no merecía, sinceramente, un proceso de cancelación mediático que nunca pensé que podía ser tan severo y que hasta me convenció a mí, que era mejor no salir,” declaró el exmandatario.
El expresidente relató que, poco a poco, fue recuperando “el aire” y las “fuerzas” para volver al debate público, motivado por la preocupación ante la situación actual de Argentina.
En tanto, explicó que dudó al aceptar la invitación al streaming, un formato que sentía “raro” para él, preguntándose si “quepo en ese lugar, tengo un lugar en ese lugar, no sé”.
La reaparición de Fernández en un medio de comunicación no tradicional marca un intento de recuperar su voz política fuera de los canales convencionales, tras haber pasado meses alejado del ojo público.
Sobre las acusaciones en su contra, el exmandatario reveló que entregó su teléfono y la clave al juez de la causa, pero denunció trabas para avanzar en la investigación.
“Los chats están manipulados. Yo entregué mi teléfono. Di la clave para que lo abran. Tuve que pedir que, por favor, que me lo periten. Porque no lo quería abrir el juez [Julián] Arcolini. Y lo abrieron y no existen esos chats,” aseveró Fernández. recuperando “el aire” y las “fuerzas” para volver al debate público, motivado por la preocupación ante la situación actual de Argentina. En tanto, explicó que dudó al aceptar la invitación al streaming, un formato que sentía “raro” para él, preguntándose si “quepo en ese lugar, tengo un lugar en ese lugar, no sé”.
La reaparición de Fernández en un medio de comunicación no tradicional marca un intento de recuperar su voz política fuera de los canales convencionales, tras haber pasado meses alejado del ojo público.
Sobre las acusaciones en su contra, el exmandatario reveló que entregó su teléfono y la clave al juez de la causa, pero denunció trabas para avanzar en la investigación.
“Los chats están manipulados. Yo entregué mi teléfono. Di la clave para que lo abran. Tuve que pedir que, por favor, que me lo periten. Porque no lo quería abrir el juez [Julián] Arcolini. Y lo abrieron y no existen esos chats,” aseveró Fernández.