Luego del diagnóstico que le dieron el martes, esta tarde el Presidente se sometió a un procedimiento en la columna. Antes había estado recluido en la residencia oficial, donde buscó mostrarse activo al recibir a dirigentes, funcionarios y empresarios
Como estaba previsto, Alberto Fernández fue intervenido esta tarde en el Sanatorio Otamendi, a través de un procedimiento denominado “bloqueo radicular”. El Presidente se vio obligado a internarse luego de que le diagnosticaran una hernia de disco lumbar, el martes, a partir de un dolor en la columna que había empezado a sufrir la semana pasada y que lo mantuvo inmovilizado en la residencia de Olivos en los últimos días.
El primer mandatario ingresó a la clínica privada porteña a las 17.30, y permaneció allí durante algo más de dos horas. Pasadas las 19, fue trasladado nuevamente a la quinta oficial, donde hará reposo durante los próximos días. A lo largo de los próximos días, sus médicos seguirán atentamente su evolución, pero aún se desconoce cuándo podrá retomar sus actividades de la manera habitual. En la Casa Rosada apuntan a la semana que viene.
El dolor se inició la semana pasada, según revelaron fuentes oficiales, cuando el Presidente se agachó para levantar una caja durante una reunión social. Desde aquel mal movimiento, la dolencia se agudizó y el martes debió ser internado en la clínica privada, donde se le realizaron estudios. Ese día, la Unidad Médica Presidencial diagnosticó que sufría una hernia, a la altura de la cintura, una condición que ocurre cuando uno de los amortiguadores cartilaginosos (discos) que se encuentran entre los huesos (vértebras) se “rompe” y la “sustancia gelatinosa se escapa e irrita los nervios de alrededor”, según explicaron especialistas a este medio.
(Infobae)