Un estudio realizado por la consultora Compare the Market examinó diversos elementos vinculados a la seguridad en las rutas y la experiencia de manejo en distintas naciones alrededor del mundo. Dentro de los países latinoamericanos analizados, Argentina resalta como uno de los más desafiantes para la conducción.
El análisis abarcó aspectos como los límites legales de alcohol en sangre, la calidad de las vías, la tasa de mortalidad por accidentes de tráfico, las velocidades máximas establecidas, el nivel de congestión en el tráfico y las reseñas de los conductores en redes sociales sobre su vivencia al volante en esos países.
La Ciudad de Buenos Aires se enfrenta a un congestionado tráfico durante las horas de mayor afluencia y una notable cantidad de accidentes, especialmente en los cruces más concurridos. De acuerdo con el Sistema de Atención Médica de Emergencias (SAME), en agosto de este año se contabilizaron 1.590 colisiones vehiculares en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA), lo que se traduce en un accidente cada 28 minutos. En total, se brindaron atención a más de 2.700 personas debido a estos siniestros, lo que representa un promedio de 87 víctimas diarias.
Perú, Argentina y Brasil se posicionan como algunos de los países más difíciles para los conductores.
El último informe sobre accidentes de tráfico del SAME indica que los martes y jueves son los días más riesgosos para manejar. Además, se observó que el rango horario con mayor número de incidentes ocurre entre las 12 y las 18 horas, contabilizando el 38 % de los accidentes.
En contraste, los accidentes que tienen lugar durante la noche y en la madrugada suelen ser más graves, dado que los vehículos circulan a mayores velocidades. Entre las principales causas de estos siniestros se encuentran la velocidad excesiva, la falta de respeto por las normas de tráfico y el uso de alcohol o drogas. De acuerdo con los datos, se señala que el 50 % de las personas afectadas experimenta secuelas psíquicas, como temor al conducir, trastorno de estrés postraumático e insomnio.
La mayor parte de las muertes en accidentes de tráfico corresponde a motociclistas, quienes representan el 40% del total. En las regiones del NOA y NEA, esta cifra se eleva aún más, alcanzando un 58% y un 59%, respectivamente. Los conductores de automóviles y los peatones ocupan la segunda y tercera posición en cuanto a mortalidad. El grupo de edad más vulnerable es el de 15 a 34 años, que concentra el 38% de los fallecimientos, y se observa que el 75% de las víctimas fatales son hombres.