Una ciudadana argentina fue asesinada este miércoles a puñaladas en la ciudad brasileña de Buzios, ubicada a unos 150 kilómetros al noreste de Río de Janeiro.
El cuerpo de la mujer, de 31 años e identificada como Florencia Aranguren, fue hallado en un sendero cerca de la playa, muy cerca de donde estaba su perro, atado y con manchas de sangre.
Aranguren había llegado el último fin de semana a Buzios, con el propósito de radicarse allí, de acuerdo con el testimonio de algunos de sus allegados.
Un transeúnte vio el cadáver y avisó a la policía, cuyo personal logró detener a un sospechoso poco después.
Según el portal G1, la policía vio a un hombre lavándose las manos, con el propósito de quitarse la sangre, y procedió a arrestarlo en ese momento.
Luego, los oficiales se lo llevaron a la escena del crimen, y una vez allí la mascota de la víctima reaccionó violentamente cuando lo vio.
La imagen del detenido, quien tenía antecedentes penales, quedó registrada cerca de la playa José Goncalves, por donde había pasado la mujer con su perro, pero se desconoce si la seguía o bien si la agredió al cruzarse en su camino.