«Estamos ante un hecho de enorme gravedad, una irresponsabilidad del presidente, que como resultado de un capricho ideológico está poniendo en riesgo un proyecto en el que estamos trabajando hace 10 años.
La localización de la planta de GNL no se definió por la adhesión o no de la provincia de Buenos Aires al RIGI. Es mentira: si la empresa entra el RIGI nacional, obtiene los beneficios impositivos, jurídicos, asociados a la disponibilidad de los recursos y divisas, más allá de que la provincia adhiera o no. La adhesión de las provincias al RIGI es marginal en las decisiones de las empresas.
No es un Boca – River, es una decisión muy importante y no puede ser una disputa entre provincias. Es claro que al Gobierno nacional no le interesa la producción y el trabajo.
No es una cuestión vinculada a mi ideología. Es un delirio del presidente, que usa estos adjetivos con cualquiera que no esté de acuerdo con él. Yo sería comunista igual que Larreta, Macri y López Murphy. No tiene ningún asidero, son raptos, enojos con los que no piensan igual que él. Mi ideología es bien conocida: son peronista, creo en la justicia social, la independencia económica y la soberanía política.»