Uno de los desafíos cotidianos más complejos del invierno es lavar la ropa y que tenga buen olor. Entre los días lluviosos, fríos y húmedos, a veces la ropa tarda mucho en secarse y termina teniendo mal olor. Sin embargo, hay soluciones para sortear esta etapa del año en la que es más difícil secar la ropa.
En un orden de prioridades lógico, lo más importante va a ser tener un tender dónde colgar la ropa, una vez que salga del lavarropas. En segundo lugar, disponer de un lugar dentro de tu casa para poder colgar la ropa y así evitar que con la exposición al clima no se seque y acumule olor a humedad.
Aunque este puede ser el inicio de una solución, también puede ser un problema. Ya que en el interior del hogar, la ropa puede llenarse de olor por otras razones como la cocina. Entonces, habría que ubicar la ropa en un lugar lejano a la cocina o procurar no estar cocinando mientras se seca.
En caso de tener espacio para colgar la ropa dentro de la casa y lejos de la cocina, un buen lugar para ubicarla sería cerca de algún radiador. Esta es una opción muy valiosa porque su elevada temperatura haría que la ropa se seque rápidamente, evitando los perjuicios del invierno.
Un dato muy poco conocido es que existen tendederos de radiador: una pequeña estructura que se une al radiador y permite ordenar con mayor eficacia la ropa para que se seque con mayor velocidad. También existen tendederos eléctricos: estos desprenden calor de sí mismos para secar la ropa.
Fuente 0291 y mitre