Luego de que se realizara el juicio por jurados y el acusado fuera declarado culpable de los abusos a los que sometió a sus tres hijas, el Tribunal Oral Criminal N.º 2 determinó que la pena que corresponde para el imputado es la de 23 años de prisión.
Según la causa investigada el hombre abusó de sus tres hijas biológicas entre los años 2004 y 2012. A una de ellas le efectuó tocamientos en los glúteos cuando la niña tenía entre 4 y 12 años, a otra niña la accedió carnalmente entre sus 8 y 12 años y a la tercera le efectuó tocamientos en sus partes íntimas desde que tenía 5 y hasta sus 7 años.
Todos los hechos se produjeron en reiteradas y diversas oportunidades, en momentos en que el hombre se encontraba conviviendo con las menores en la localidad de Indio Rico y en un domicilio de Coronel Dorrego.
La jueza técnica, Dra. María Mercedes Rico, entendió que el hombre es autor penalmente responsable de los delitos de abuso sexual gravemente ultrajante, agravado por el vínculo y por el aprovechamiento de la situación de convivencia preexistente con una menor de 18 años de edad, en concurso real con dos hechos de abuso sexual con acceso carnal también agravado; hechos de los que fueron víctimas las tres niñas.