El Tribunal Oral Criminal N.º 2 condenó a Juan Pablo Marcolín por comercialización de estupefacientes y tenencia de arma de fuego de uso civil sin contar con la debida autorización legal, a la pena de 4 años y 8 meses de prisión.
La investigación se inició, en el mes de julio del 2021 cuando se detectó (en el marco de otra causa) una conversación que podría resultar compatible con la venta de drogas.
Personal de DDI Bahía Blanca efectuó tareas para determinar la identidad del investigado y constató que, en el domicilio de calle Láinez al 1600 de Bahía Blanca se observaban maniobras compatibles con la comercialización de estupefacientes.
En el procedimiento que se realizó en el lugar se secuestró cocaína, marihuana, dinero en efectivo, armas, teléfonos celulares y varios cuadernos con anotaciones en donde se registraban los pagos y deudas por la adquisición de droga.
El Juez Eugenio Casas consideró que, a pesar de la declaración que brindó Marcolín donde admite que consume sustancias estupefacientes, “esos dichos no se corresponden con la prueba antes analizada. Las conversaciones telefónicas ya apuntadas, las maniobras comentadas por el personal policial que realizó tareas investigativas, el tipo de sustancia secuestrada, su forma de estar acondicionada, los restos de envoltorios encontrados en la vivienda, las balanzas secuestradas, son todos elementos que bien indican que efectivamente el señor Marcolín, durante el período de tiempo antes mencionado, comercializó sustancia estupefaciente”.