Los fundamentales:
Aceites y vinagres
El de girasol es económico y para todo uso, perfecto para tener en la alacena, pero lo ideal sería tener además aceite de oliva extra virgen para condimentar ensaladas. Es más rico y fino para cocinar y rociar, pero su punto de humo es bajo, por lo que no es apto para cocinar a temperaturas altas como en un salteado.
Otros útiles son el de maní para salteados y el de oliva suave para fines diversos, aunque es más costoso. Los de vino y de sidra son esenciales para aliños de ensaladas y para platos agridulces, siendo el más versátil el de vino tinto.
El balsámico, aunque es más caro, es muy suave y sólo se necesitan unas gotitas mezcladas con aceite de oliva extra virgen para preparar un aliño refinado.
Caldos
Si bien se puede tener caldo fresco o congelado en la heladera o en el freezer, necesitarás algunos cubos de caldo o caldo en polvo. El de verduras se puede adaptar para platos livianos de aves y pescado. Es mejor usar el de carne sólo para guisos con carne y para salsas oscuras, porque los cubos tienen un sabor muy pronunciado. Buscá también los caldos en polvo orgánicos o bajos en sal, que tienen un sabor más suave y natural.
Condimentos
Probá el alimento antes de sazonarlo con sal y pimienta negra molida. La sal debe usarse con moderación para realzar el sabor. Los granos de pimienta negra, que quedan mejor molidos en el momento para conservar su sabor, son más aromáticos que los blancos y se pueden usar para sazonar prácticamente todo. Las hierbas y especias pueden reducir la necesidad de sazonar.
Paquetes:
Pastas
Tené una provisión de variedades, como espaguetis o tagliatelle, moñitos (farfalle) o tubos (penne) y lasañas.
Arroz
El de grano largo se puede usar para incontables puntos. El basmati, más afinado, tiene sabor a semillas y es la mejor elección para preparar platos indios. Además es el que más rápido se cocina. El risotto (la variedad más conocida es el arborio), para preparar el plato italiano de ese nombre, es otro básico útil para crear comidas rápidas y deliciosas. Cociná 75 g de arroz crudo por persona.
Fideos chinos
Si te agradan los platos orientales y asiáticos, son un alimento fundamental de cocción rápida y vienen envasados del tamaño de una porción. Los que pueden ir directamente al wok no necesitan precocción y pueden hacer un salteado más rendidor.
Legumbres, porotos, garbanzos y lentejas
Son la elección nutritiva perfecta para los vegetarianos atareados. Otorgan un textura sustanciosa a los platos sobre la base de arroz y cereal, son muy sabrosas en cazuelas, se pueden convertir en pasta para hacer salsas dip como el hummus, y también son muy buenas en ensaladas. Usar legumbres enlatadas evita los tiempos prolongados de remojo y de cocción necesarios para los porotos y las legumbres secas. Tené una selección, por ejemplo: garbanzos, porotos colorados y blancos; suelen ser intercambiables en las recetas. Las lentejas rojas y las verdes se cocinan bastante rápido, pero podés comprar lentejas verdes enlatadas o envasadas al vacío.
Porotos cocidos en salsa
Existe una gran variedad de comidas que se pueden hacer a partir de este alimento nutritivo.
Harina (leudante o común)
Se usa para preparar masas y pastas, para rebozar carne y pescado, y para espesar salsas.
Cereales
Probá el cuscús, el trigo burgol y la quinoa (un grano pequeño, con sabor a frutas secas que se consigue en tiendas naturistas y supermercados). Se prestan bien para ensaladas.
Asegurate de comprar el cuscús de cocción rápida, que es el que se vende en los supermercados. Probá en su variedad rápida la polenta, que se sirve como puré, o firme y horneada. Puede usarse en lugar de pastas y para servir con salsa.
Avena
Ideal para agregar a una cubierta crujiente, dulce o salada o para espesar sopas. Es una buena opción para rebozar.
Enlatados
– Tomates enteros o en cubos para sopas, cazuelas, curry, salsas para pasta y otros platos.
– Pimientos asados y envasados en aceite, con o sin hierbas. Son rápidos y fáciles de usar cuando no hay tiempo de asar los pimientos en el momento.
– El aceite también es un buen saborizante para agregar a una comida.
– Alcauciles cocidos envasados en aceite de oliva. Son inmejorables para realzar un risotto y para cubiertas de pizza.
– Tomates secos, para dar un intenso sabor a sopas y guisos, salsas dip y ensaladas. Para un plato rápido usá tomates secos en aceite o tomates tiernos envasados al vacío.
– Choclo o maíz dulce: se consigue sin azúcar ni sal agregada y no requiere cocción; simplemente escurrí, enjuagá y usalo directamente de la lata, entibiado o frío.
– Aceitunas: se pueden mezclar en salsas para pastas, ensaladas, cazuelas o usar en cubiertas de pizza; de hecho, en prácticamente todo lo que tenga un sabor mediterráneo.
– Pescado: es un gran recurso para la alacena. Latas de sardinas, atún, salmón, cangrejo y anchoas son ideales para ensaladas rápidas y nutritivas, platos con pastas o huevos, cubiertas de pizza, pasteles de pescado y acompañamientos.
– Fruta en lata: es útil para preparar un postre rápido o para agregarle a un plato salado, si no se cuenta con fruta fresca.
– Postrecitos preparados son una base instantánea y versátil para postres y un acompañamiento más sano que la crema.
Fuente: Selecciones