El panorama económico percibido por la población argentina se mantiene dominado por una fuerte sensación de deterioro. Sólo el 37,3% califica positivamente su situación personal, mientras que el 38,4% la evalúa como mala o muy mala. En términos agregados, la mirada sobre el país es aún más crítica: un 60,7% considera negativa la situación económica nacional y apenas un 21,7% la percibe como buena o muy buena. Este contraste entre la economía doméstica y la general evidencia una percepción dual: aunque algunos hogares sostienen cierta estabilidad individual, el diagnóstico colectivo sobre el rumbo del país es predominantemente pesimista.
La inflación y la pérdida del poder adquisitivo son el núcleo del malestar. Tres de cada cuatro personas (73,7%) afirman que su salario no le gana a la suba de precios, lo que consolida una brecha estructural entre ingresos y costo de vida. En paralelo, la situación económica general (31,1%) y la corrupción (25,2%) encabezan el ranking de preocupaciones ciudadanas, muy por encima de temas como el narcotráfico (11,2%), el desempleo (10,1%), o la inseguridad (8,2%).
En este contexto, la gestión del presidente Javier Milei obtiene un 33,8% de aprobación frente a un 59,7% de desaprobación. Entre sus propios votantes de 2023, la aprobación alcanza al 65,1%, mientras que entre quienes votaron a Massa la desaprobación llega al 98,6%. El 6,2% se mantiene en una posición neutral.
La desconfianza en los datos oficiales de inflación que informa el Instituto Nacional de Estadística y Censos de la República Argentina (INDEC) descendió a 61,3%, comparado con el 66,7% registrado en septiembre. Por su parte, la confianza en las cifras aumentó al 35%, frente al 30% del mes anterior. La brecha política persiste: entre votantes de Milei, el 63% confía en los datos del organismo, mientras que entre los de Massa la desconfianza alcanza el 94,9%.
Imagen de los dos dirigentes políticos más relevantes de la actualidad
La medición de octubre sobre la imagen de los principales dirigentes políticos exhibe un escenario estable en la polarización nacional y con diferencias marcadas según el grado de conocimiento y la proyección de cada figura.
Javier Milei. La imagen del presidente muestra una leve mejora respecto de septiembre. La valoración positiva asciende de 33,8% a 35,5%, mientras que la negativa crece de 59,1% a 59,9%. Esta doble variación refleja una polarización más intensa: aumentan tanto los apoyos firmes como los rechazos. La distancia entre imagen positiva y negativa sigue superando los 25 puntos, lo que mantiene un liderazgo apoyado en un núcleo duro y con escasa capacidad de expansión hacia votantes moderados o independientes.
Axel Kicillof. La valoración positiva del gobernador bonaerense asciende del 42,5% al 43,9%, impulsada por un crecimiento de las menciones “muy buena”, que pasan del 26,7% al 30,5%, mientras que las opiniones negativas caen del 50,7% al 48,5%. El repunte se sostiene principalmente en la consolidación de su base propia y en una leve recomposición entre votantes independientes. Aun así, la polarización continúa siendo elevada: más del 43% lo valora de forma “muy mala”.
Fuente: 0291 y consultora Zentrix