Un estudio publicado en la revista científica Journal of Veterinary Behavior nos demuestra que acariciar suavemente a nuestro perro antes de salir de casa puede contribuir a reducir la el nivel de ansiedad y estrés de nuestro perro. También con los gatos.
“Se sabe que el contacto físico humano es efectivo para disminuir el nivel de estrés de los perros, evaluado a través de parámetros endocrinos, fisiológicos y de comportamiento”, explican los autores de la investigación. Por lo tanto asegura que acariciarlos “es beneficioso mientras experimentan o después de haber experimentado un evento estresante”.
El objetivo de la investigación era evaluar si el comportamiento y la fisiología del perro durante una breve separación se modificaban al ser acariciado antes de la salida del humano. Para ello, perros que no se vieron afectados por problemas de separación fueron evaluados dos veces mientras estaban separados durante tres minutos.
Antes de la separación, los perros fueron acariciados una vez durante 1 minuto y otra no. Durante cada prueba, se midió el comportamiento del perro mediante muestreo continuo y se recolectó saliva 15 minutos después de la separación para la determinación de cortisol.
Los resultados muestran que durante ambos procesos, los perros pasaban bastante tiempo buscando a sus compañeros y no parecían estresados por la separación (niveles de cortisol y las señales de estrés bajas)
“Cuando los perros fueron acariciados antes de la separación, mostraron comportamientos indicativos de calma durante un período más largo mientras esperaban el regreso del dueño”, destaca el estudio. De hecho, la frecuencia cardíaca también disminuyó después de esta prueba.
Entonces este estudio piloto sugiere que “acariciar a un perro antes de una breve separación del dueño puede tener un efecto positivo, haciendo que el perro esté más tranquilo durante la separación”.