La cuota cero era lo primero que las familias abonaban a todas las empresas de viajes de egresados habilitadas al momento de contratar y tenía un valor del 6% del contrato básico (hospedaje, el transporte, gastronomía y excursiones diurnas).
Ante el incumplimiento por parte de la empresa, esta cuota actuaba como garantía y se reintegraban los importes pagados o se podían destinar a una nueva empresa que acepte hacerse cargo del viaje.
Esta semana el Gobierno Nacional eliminó la exigencia de esta “cuota” y la reemplazó por una cobertura de seguros que deberán contratar las agencias para cubrir todos los servicios que la agencia ofrece (no solo los básicos).
Por otro lado, estarán a cargo de las empresas los correspondientes seguros de responsabilidad civil y por accidentes personales, mientras que los servicios de asistencia del viajero deberán contratarse por separado.
Por lo pronto, en cuanto a los viajes que ya hayan abonado la “Cuota Cero”, si la empresa informa la imposibilidad de iniciar el viaje según las fechas pactadas u otros incumplimientos, los usuarios afectados van a tener que iniciar un procedimiento a partir del cual se va a solicitar que intervenga Subsecretaría de Turismo de la Nación para garantizar el reembolso del dinero depositado (sin perjuicio de los eventuales reclamos por daños y perjuicios que puedan iniciar las partes) .
Ante el esfuerzo que implica para muchas familias poder pagar este tipo de viajes, la nueva reglamentación obliga a las empresas a que les informen sobre estos contratos del seguros y sus pólizas respectivas, por lo cual va a ser fundamental pedir una copia de los mismos y contar con el asesoramiento jurídico adecuado para el análisis de sus cláusulas y lograr así una mayor seguridad en lo que respecta tanto a la inversión, como a las condiciones en las cuales se va a desarrollar el viaje de egresados.
Estudio Graff & Asociados
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