El hecho sucedió en Neuquén, cuando el dueño de una cristalería le regaló un auto a uno de sus empleados.
Todo comenzó cuando Eduardo Fonseca, el jefe hace más de 5 años de Franco Núñez, lo acompañó a ver un vehículo que se quería comprar, y en ese momento, el hombre tuvo la idea de hacerle el regalo: “Yo le pinché el globo, le dije que estaba algo podrido, que no le convenía y ahí se me ocurrió”, explicó.
“Yo conocía su deseo de comprarse un auto. Nunca había tenido uno. Así que me puse en campaña para conseguir uno”
En el medio de la búsqueda, Eduardo encontró el Fiat Duna, y no lo dudó, “Estaba lindo y en buen estado mecánicamente, así que lo compré”.
Finalmente, sobre el momento de la sorpresa, el hombre contó que había apagado las luces a propósito para que la familia quedara sorprendida al encenderlas.
“A tu lealtad, compromiso, responsabilidad y al amor que le ponés a tu labor. ¡Felicitaciones!”, fueron las palabras que le dedicó el jefe a su empleado tras entregarle el regalo.
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