«La pandemia tuvo resonancia emocional, mayormente en las mujeres. Se vieron exigidas por el encierro», comentó la psicóloga Marcela Giménez.
En la Mesa Dominguera (93.1) la especialista explicó que la mujer se vio obligada a cumplir nuevos roles, por ejemplo: organizar los horarios y las clases escolares de sus hijos. Situaciones que le provocaron desánimo y agotamiento.
«La carga emocional exigida por el encierro, denotó en la ansiedad y se volvieron irritables», agregó Giménez y manifestó que esto sucedió por su rol social.
Además, muchas de ellas perdieron un ser querido en pleno confinamiento y no pudieron despedirse. «Nosotras las acompáñanos en el duelo, que puede durar entre un año y un año y medio«, admitió.
El viernes pasado la psicóloga Marcela Giménez brindó una charla abierta sobre emociones a mujeres que podían colaborar con un alimento no perecedero para el merendero Raíces Amor Hardengreen.