Este viernes, el Senado estadounidense anuló el veto del presidente Donald Trump a la ley del presupuesto anual de defensa, valorado en unos 741.000 millones de dólares.
El 2021 comenzó con un duro revés para el presidente saliente Donald Trump. El Senado, de mayoría republicana, aseguró los dos tercios necesarios para anular el veto impuesto por el mandatario.
Pese a que el jefe de Estado había contado con el apoyo casi incondicional por parte de la Cámara Alta del Congreso, en esta ocasión no respaldaron su decisión.
Siguiendo los pasos de la Cámara de Representantes, que el pasado lunes aprobó la medida, este viernes contó con el apoyo de 81 senadores mientras que 13 legisladores estuvieron en contra.
Técnicamente, los mandatarios estadounidenses tienen el poder de vetar un proyecto de ley que ya fue aprobado por el Congreso, sin embargo, los legisladores pueden anular ese veto al proyecto si dos tercios de la Cámara de Representantes y el Senado votan a favor de eliminar esa medida presidencial.
La Ley de Autorización de Defensa Nacional (NDAA)
La propuesta, que abarca unos 740.000 millones de dólares, determina desde cuántos barcos se compran hasta el pago de los soldados y cómo abordar las amenazas geopolíticas, y Trump se había negado a convertirla en ley porque no se derogaron unas protecciones legales para las plataformas de redes sociales y porque se incluye una provisión para cambiar el nombre de una decena de bases militares que fueron nombradas en honor a los líderes de la Confederación sureña en la Guerra Civil (1861-1865).
“Hemos aprobado esta legislación 59 años seguidos y, de una forma u otra, vamos a completar la 60ª NDAA anual y convertirla en ley antes de que este Congreso concluya el domingo”, aseguró el líder republicano del Senado, Mitch McConnell.
Las fricciones entre Trump y McConnell
La tensión entre Trump y los líderes republicanos en el Senado ha aumentado como consecuencia del retraso de cinco días por parte del presidente en firmar el nuevo plan de estímulo por la pandemia, y su exigencia de que se aumenten de 600 a 2.000 dólares los pagos directos a ciudadanos incluidos en esa ley.
La Cámara de Representantes ya dio su visto bueno a esta medida, pero en el Senado bloquearon este viernes por cuarto día consecutivo el intento de los demócratas de aumentar el monto de esas transferencias directas a los contribuyentes con una renta anual menor a 75.000 dólares.
Esto significa que la iniciativa no saldrá adelante hasta votarse de nuevo a partir del domingo, cuando tomará posesión el nuevo Congreso tras las elecciones de noviembre.
Por eso el mandatario apuntó en días pasados en la red social Twitter que “el liderazgo republicano débil y cansado permitirá que una mala Ley de Defensa sea aprobada”.