El microondas se usa a diario y varias veces. Es común que queden restos de comida, sobre todo de líquidos. La acumulación de los mismos incentiva la generación de bacterias y, por consiguiente, de mal olor.
En este contexto es preciso aclarar que los trapos o esponjas que solemos utilizar para limpiar el microondas u otras superficies de la cocina también son un cúmulo de gérmenes. Por eso, es fundamental tenerlas igual de limpias que el resto.
Entonces, lo mejor que podemos hacer es una especie de dos-por-uno: limpiar el microondas y la esponja al mismo tiempo. Pero antes de esto, tenemos que revisar que no tenga ningún elemento de metal, porque eso puede causar un verdadero caos
Una vez que estés seguro de que la esponja es de calidad y apta para este tipo de electrodomésticos, la empapamos de agua y colocamos adentro de un bowl con un poco de agua y detergente en su base. Si no contamos con ése recipiente, podemos optar por mojar un una toalla pequeña y colocarla debajo de la esponja. El objetivo de esto evitar que siempre tenga agua y no corremos peligro de que se derrIta.
Una vez hecho esto, programamos el microondas por dos minutos a potencia fuerte. Esto va a hacer que se mueran todas las bacterias no solo del electrodoméstico en general, sino también de la esponja.
Tengamos en cuenta que todo va a estar sumamente caliente, de modo que al momento de retirar todos los elementos es recomendable valernos den un repasador o trapo. Luego, tirar el agua caliente del bowl y pasar la esponja por agua fría.