En este contexto de crisis global, donde la salud y la economía en
el mundo se están viendo totalmente colapsada hay una industria
que no escapa a esto y es el turismo, de tener en el último tiempo un
crecimiento gigante hoy afronta un desafío importante que es
reinventarse para poder seguir con este aumento.
Claramente los sectores que más están sufriendo son, gastronomía, transporte, alojamiento como así también el rubro de entretenimientos y los eventos masivos, siendo estos algunos de los motores de la actividad turística.
Hoy nos toca presenciar un contexto de incertidumbre tremenda, donde por
el momento la única vacuna que tenemos es el distanciamiento social,
justamente todo lo contrario a lo que fomenta el turismo.
Este ultimo rubro es dinámico y de cambio constantemente, el turista de hace 20 años
no es el mismo que el de la actualidad.
Si hacemos un análisis rápido de este cambio podemos observar como hoy en día el interés está puesto en
conocer una cultura local, fomentando las relaciones sociales, buscando
hacernos sentir aunque sea por un tiempo como un residente del destino, no
nos olvidemos que hablamos de una industria que no vende un ticket de
avión ni un plato gourmet en un restaurant, sino de una industria que vende
experiencias, en las cuales buscamos salir de nuestro entorno habitual y que
a su vez nos permita por un momento olvidarnos de nuestras
preocupaciones.
Estas experiencias si van a cambiar y a la hora de viajar posiblemente
vamos a tener que acostumbrarnos a controles sanitarios constantes,
priorizando a su vez los espacios abiertos donde quizá las relaciones
sociales entre turistas y residentes pasen a segundo plano ya que el
distanciamiento social va a ser el principal atractivo.
Si seguimos haciendo futurología el rol de la tecnología va a ser fundamental para evitar el
contacto entre personas, podemos imaginar un guía turístico haciendo su
trabajo a través de una Tablet, o un avión divido por mamparas, volando
con la mitad de pasajeros, lo mismo con los hoteles con limitación de
ocupantes en ascensores, baños, cocinas y otros espacios cerrados, donde
la colocación de dispensadores de geles desinfectantes para uso de clientes
y empleados va a ser moneda corriente.
Una iniciativa muy interesante es la que fomenta tourismfromzero.org
donde ingresando al sitio podemos brindar nuestras propuestas para que el turismo sufra el menor impacto posible o informarnos sobre las distintas alternativas que se están pensando para reactivar la actividad turística.
Volviendo a lo mencionado anteriormente, el turismo es una industria que
tiene la capacidad de cambiar constantemente y adaptarse a los distintos
contextos. A su vez, nosotros como turistas tendremos que modificar
hábitos y tomar muchísimos recaudos con respecto a la higiene, que antes
ni nos percatábamos. Por su parte el turismo va a afrontar un gran desafío
que es poder adaptarse a este entorno de crisis y seguir el camino que tiene,
que es brindarnos las mejores experiencias posibles que están en nuestro
alcance.
Agustín Jacob